Fibromialgia y síndrome de fatiga crónica: ¿qué tienen en común?

Fibromialgia y síndrome de fatiga crónica: ¿qué tienen en común?

Aunque se trate de enfermedades distintas, comparten características similares, por ejemplo, ambas son enfermedades crónicas, por los tratamientos se orientan a mejorar la vida de sus pacientes, tanto en el plano físico como en el mental.
Ambas enfermedades están reconocidas como tales por la OMS. Sin embargo, su desconocimiento sigue siendo notable, aunque es una evidencia que, tanto la fibromialgia como el SFC se caracterizan por la manifestación de un dolor generalizado sin motivo aparente. En el caso de la fibromialgia, durante al menos tres meses y el doble de tiempo con el SFC.
Asimismo, las dos enfermedades suelen ir acompañadas de fatiga, física y metal, lo cual deriva muchas veces en trastornos del sueño, ansiedad o depresión.
Un dato significativo es que entre un 2 y 5 por ciento de la población padece fibromialgia o SFC y, dentro de las personas afectadas, más de la mitad son mujeres. No se conoce la causa de estas circunstancias, que se suman a otras incógnitas que las rodean.
Lo que sí es obvio es su afectación en la calidad de vida de quienes padecen estas dolencias, hasta el punto de que un 67 por ciento de las personas trabajadoras activas con fibromialgia han necesitado algún tipo de baja laboral en el último año, a lo que se añade que un 12 por ciento de estas personas poseen una incapacidad laboral permanente. Así lo afirma el proyecto ICAF (Índice Combinado de Afectación en Pacientes con Fibromialgia) de la Fundación Española de Reumatología.

Cómo se diagnostican la fibromialgia y la fatiga crónica

En el caso de la fibromialgia el diagnóstico es clínico, basándose en la exploración y coexistencia de síntomas como dolor, rigidez o trastornos del sueño, entre otros. Normalmente se hace desde reumatología, aunque en ocasiones los pueden detectar profesionales médicos de atención primaria.

Además:

  • El diagnóstico vendría dado por un WPI > 17 y SS > 5 o bien un WPI 3 – 6 y SS > 9
  • Los síntomas han de presentar la misma intensidad durante, al menos, tres meses.
  • No existe otra enfermedad que pueda explicar el dolor.

Por su parte, el diagnóstico del SFC también es clínico y se diagnostica por especialistas de medicina interna, si bien es posible que lo detecten profesionales de medicina en general que estén familiarizados con la materia.

En el diagnóstico se tendrán en cuenta:

  • La fatiga durante más de seis meses de duración que reduce a la mitad la actividad diaria.
  • Descarte de otras enfermedades que causen fatiga.
  • Al menos la presencia de cuatro de estos síntomas:
    • Deterioro de la memoria y la capacidad de concentración
    • Dolor de garganta recurrente
    • Adenopatías (ganglios) dolorosas en el cuello y axila
    • Dolor muscular
    • Dolor articular sin signos de inflamación
    • Cefaleas de nueva aparición o cambio en su intensidad
    • Sueño no reparador
    • Cansancio post-ejercicio que dura más de 24 horas
    • Febrícula
    • Faringitis exudativa

Tratamiento de síndrome de fatiga crónica y fibromialgia

Ya hemos señalado que ambas enfermedades no solo están caracterizadas por el dolor físico. En muchas ocasiones este es agravado por falta de sueño (sueño no reparador), cansancio, depresión o trastornos de ansiedad. Así que podemos imaginarnos cómo afectan estas circunstancias a nuestro día a día.
No obstante, los tratamientos combinados que se aplican en ambas enfermedades pueden mejorar la situación de las personas que las padecen.
Dentro de los tratamientos encontramos:

Farmacología, que puede ser de utilidad en algunos/as pacientes.
Apoyo psicológico para depresión clínica, ansiedad, pérdida de autoestima, catastrofismo, etc.
Actividad física moderada y gradual, en especial el ejercicio aeróbico.
Higiene del sueño, puede ayudar a que mejore el cansancio y el dolor.
Una dieta adecuada, que mejora la salud general.
Gestión del estrés, que ayuda a un mejor pronóstico.
La terapia física y el educación postural en los ámbitos laboral y doméstico contribuyen a la mejora.

Como vemos, uno de los tratamientos combinados es el apoyo psicológico. En IPACE lo sabemos bien y por eso apoyamos a todas las personas que padecen FM/SFC.

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