Hoy, 20 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Infancia y el aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989). Es el tratado más ratificado de la historia (195 países, todos los del mundo menos Sudán del Sur y Estados Unidos) y los estados que lo firmaron tienen que rendir cuentas sobre su cumplimiento al Comité de los derechos del Niño. Actualmente, sigue siendo un documento insuficientemente conocido y los derechos que recoge, aún distan mucho de convertirse en realidad en numerosos rincones del planeta. Solamente hace falta analizar lo que sucede a nuestro alrededor para comprobarlo. Son casi 10 millones de niños y niñas en el mundo que ven negado cada año su derecho más básico: la supervivencia. Según Amnistía Internacional, a pesar de que la educación es un derecho fundamental, multitud de menores (y sobre todo las niñas) se quedan sin ella. Algunos/as carecen de medios para costearla, otros/as tienen que trabajar o son reclutados a la fuerza y otros menores, son víctimas de violencia, discriminación y racismo. En total, más de 110 millones de niños/as en el mundo no van a la escuela, de las cuales dos terceras partes son niñas. Save the Children nos recuerda que tras la pandemia de la COVID-19, los derechos de la infancia también se han visto especialmente afectados (el impacto de la pandemia en las familias más vulnerables, ha incrementado la pobreza entre un 41,1% y un 48%). Un 27,4% de las personas menores de 18 años, más de 2,1 millones de niños y niñas, está en riesgo de pobreza en España, según la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (2019). De igual forma, la OMS refiere que un 16% de las personas con edades comprendidas entre 10 y 19 años presentan trastornos mentales.

Todos estos datos nos llevan a la siguiente conclusión: garantizar los derechos de la infancia, promover su bienestar psicológico y protegerlos/as de experiencias adversas y factores de riesgo, es esencial.

El desarrollo del bienestar durante la infancia y la adolescencia es el mayor tesoro de nuestra sociedad. Es fundamental tomar conciencia y seguir trabajando para lograr el progreso, la seguridad, la protección y la felicidad de nuestros/as chicos/as.

¡¡¡¡Recuerda!!!!

Mi Infancia Es Para Siempre. Los niños/as de hoy son las personas adultas del mañana.

CUIDÉMOSLOS/AS.

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