09 Nov Productividad y manejo del tiempo
Si lanzamos a Google esta pregunta: ¿cómo ser más productivos? Nos encontraremos frente a frente con miles de respuestas. No en vano, aumentar la productividad se ha convertido en el mantra de cualquier organización. ¿Por qué? Porque mejora los resultados de un desempeño optimizando los recursos. Es decir, menos gastos y más beneficios.
Pero, ¿qué ocurre en la esfera privada?, ¿con la productividad en nuestro día a día? Efectivamente, ni se habla tanto sobre el tema ni se tienen las nociones básicas para aumentarla. Sin embargo, carecer de productividad en el ámbito personal constituye un caldo de cultivo perfecto para germinar el desequilibrio emocional.
Por qué nuestra salud mental puede depender de nuestra productividad
No. No estamos exagerando. Incrementar nuestra productividad puede llevarnos a ese equilibrio mental y emocional que perseguimos con tanto ahínco. No en vano, la flexibilidad y la conciliación se han convertido en las grandes demandas de trabajadores y trabajadoras. Uno siente que no tiene tiempo de nada, tan siquiera de vivir.
Es decir, hay épocas de nuestra vida en las que sentimos que las responsabilidades laborales, los desplazamientos y las tareas domésticas absorben todo nuestro tiempo efectivo. De hecho, comenzamos a relegar o posponer aquello que nos hace sentirnos realmente felices, realizados o que nos motiva y confiere estabilidad. Para ciertas personas, puede tratarse de una afición deportiva, para otras, de pasar tiempo con sus amistades, viajar, colaborar con una ONG o dibujar.
Cuando esto sucede, cuando lo aparcamos todo en post del trabajo y de los cuidados de otras personas o del hogar, nos sentimos atrapados, empujados por una dinámica de la que no somos dueños y de la que nos resulta muy difícil salir. De hecho, hacerlo pasa por lograr incrementar la productividad diaria. Y la clave, para conseguirlo, no es otra que manejar nuestro tiempo hábilmente.
La insatisfacción provocada por el sentimiento de culpa, al no alcanzar los objetivos personales que nos habíamos propuesto, puede lastrar nuestra salud mental de una manera poderosa.
La importancia de manejar el tiempo
La gestión del tiempo consiste mucho más que en restar horas de sueño o hacerlo todo más rápido si cabe. Se trata de priorizar las tareas en base a nuestro bienestar físico y mental, sin dar de lado nuestras responsabilidades, aprovechando cada instante de manera muy consciente y no mecánica.
Existen algunos consejos que podemos tomar del ámbito laboral, como usar una agenda o una herramienta de gestión del tiempo, evitar las distracciones que emanan constantemente de nuestro smartphone, por ejemplo, mediante apps que bloqueen las notificaciones durante ciertas horas del día, y mantener cierto orden en el entorno físico.
Sin embargo, manejar el tiempo con sabiduría requiere de otras premisas que, bien llevadas, nos permitirán ampliar el tiempo dedicado a nuestro cuidado personal y esparcimiento. Algunas de ellas son:
• Aprende a decir que no. Exactamente, cuántas veces nos dejamos llevar por tareas autoimpuestas, por la necesidad de agradar a los demás anteponiendo sus prioridades a las nuestras. Decir que no a familiares, amistades e incluso a la pareja cuando nos sentimos cautivos de sus necesidades personales es el primer paso para liberar nuestra agenda. Y es, sin duda, el más difícil de dar.
• Prioriza las tareas. Para ello, resulta muy eficaz hacer una lista con actividades diarias, semanales o mensuales, relegando al último lugar aquellas que pueden esperar. Y sí, puedes situar en ese lugar la limpieza a fondo de la cocina y en el primero, tu hora de fitness, y no sentirte culpable por ello.
• Combate la pereza, y el miedo. Pensar que no vamos a dar la talla o dejarnos arrastrar por tareas pasivas como ver series de televisión de forma sistemática puede agrandar, a la larga, ese hastío que provoca el darnos cuenta de que estamos perdiendo el tiempo de forma reiterada, que no logramos alcanzar nuestros objetivos vitales. Apuesta por actividades dinámicas capaces de acercarte a tus objetivos. Por ejemplo, apuntarte a un curso de escritura creativa si siempre has querido dar a luz una novela.
Evitar las interrupciones constantes, abandonar la idea de la perfección en cada proyecto que abordamos, siempre que esta nos lleve al inmovilismo, o sentirnos capaces de todo son otras de las condiciones para manejar efectivamente tu tiempo.
Si aún con todo sientes que el tiempo corre en tu contra de manera inexorable, siempre puedes adquirir habilidades propias de la psicología aplicada. En Ipace Vitoria-Gasteiz podemos ayudarte. Solo tienes que contactar con nuestro equipo.
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